Hoy nuestros queridos vecinos nos han invitado a merendar en una cafetería de gatos. No tengo ni idea de a qué se refieren con eso, ¿es un local exclusivo para gatos? ¿gestionado por gatos?
...
¿¿El menú son gatos?? Espero que no....
Pero si Baviera, Hikari y Dionisio están de acuerdo será que se trata de algo bueno. Oliver no viene con nosotros, por desgracia anoche hizo caso omiso a mis consejos y ahora se encuentra para el arrastre. Honestamente, que se joda.
Vamos con la furgoneta al establecimiento en cuestión. Al ver que hay una zona separada por una valla con gatos ya me preocupo, ¿¿los tenemos que elegir como si fueran langostas??
- Nos hacen compañía. -Aclara Hikari para mi alivio.- Te tomas un té o lees un rato, mientras le das cariñitos al bicho. Si los empleados ven que los tratas mal te echan inmediatamente.
- Yo me llevo a este. -Baviera toma a un gato marrón muy anciano y lo sienta en su regazo.-Tiene cara de mal humor, así que lo haré feliz un rato.
Justo entonces pasa por delante de mi un pequeño gato blanco. Ni confirmo ni desmiento que pienso llevarme a este porque me recuerda al chico de la biblioteca.
- Hablando de eso, -Añade Julieta tras realizar el pedido a la camarera.- ¿Has tenido novio alguna vez?
- ¿Homosexuales en mi pueblo? Qué fantasía. -Mi padre casi me atiza cuando se enteró de que era gay...
- No te preocupes, ¡aquí lo raro es ser hetero! -Baviera abre su lata de refresco.- Por ejemplo, yo soy lesbiana. Y Papá y Hikari son bi.
- Y Julieta y yo somos trans. -Iván juega con otro gato del recinto y una pluma de juguete.
- Uff... -Dionisio parece algo preocupado de repente.- ¿Cómo os fue en Los Tristes Años 20?
- ¡Nada pudo detenernos, como ves!
Dejo de acariciar al minino y alterno la mirada entre Dionisio y los vecinos. Me siento totalmente perdido de repente...
- ¿Los Tristes Años 20?
- Yo no lo recuerdo mucho porque me pilló muy pequeña, -Cuenta Baviera.- pero entre 2019 y 2023 España tuvo uno de los peores gobiernos de su historia.
- Hostia, si. A mi por suerte me pillaron en Japón...
- Por algún motivo la gente retrocedió a la edad media y votó a un partido que poco le faltaba para ser nazi. -Continúa Dionisio.- Entre las atrocidades que cometieron estuvo boicotear las ayudas a inmigrantes, las leyes contra la violencia de genero y, en nuestro caso, las asociaciones LGBT.
- Iván y yo tuvimos que hacer muchos sacrificios para poder medicarnos y operarnos...
- ¡Hasta que nos hartamos y nos manifestamos! ¡Toda España se alzó! -Iván levanta el puño con aire heroico.- Acabé varias veces en comisaría pero, ¿y lo bien que me sentó liarme a hostias con los fachas? Icónico.
Me viene entonces a la mente aquella historia que leí sobre un lugar llamado Stonewall. Saber que siempre habrá gente que luche por nuestros derechos hace que se me llene el corazón de orgullo y seguridad. Y al mismo tiempo me hace querer formar parte de esa lucha, pues cada día me siento capaz de más cosas.
En general, creo que me siento más valiente desde que me fui de casa...
- Si fuese mayor habría estado allí en primera fila. -Babiera imita el gesto de Iván.
- Ni hablar, yo no te habría dejado. -Pero Dionisio la obliga a bajar el brazo.- Era demasiado peligroso.
- Argh, papá, prefiero mil veces acabar con un ojo morado que quedarme callada.
- ¡No hablarás en serio!
- ¡Totalmente! Y cuando me vaya de gira me liaré a guitarrazos con los otros teloneros.
Se nota que aquí ya bromea, pero parece que Dionisio no lo capta. Su cara se comprime y contrae en gestos de disgusto y estrés que no puede controlar.
- ¡A ver si no te vas a ir de gira tampoco!
- Vaaale, vale, tranquilo, no iba en serio...
- Yo si. Recuerda que la furgoneta es mía.
- Papá, ¿me estás intentando castigar? -Aunque se está riendo, puedo notarla bastante enojada...- Hikari, anda, dile algo.
- ...
- ¿Hikari?
- ... No puedo mentir, yo tampoco quiero que te vayas.
- ¿¿A qué viene eso ahora??
- ¿Quieres que lo diga delante de Dustin?
- ¿De qué está hablando?
- Hikari, no...
- Baviera y yo estamos saliendo.
El silencio es mortal. Imagino que Dionisio ya lo sabía por razones evidentes, pero yo estoy alucinando ante esta súbita revelación.
- ... ¿Desde cuando?
- Desde hace dos años. -Admite Baviera.- Pero obviamente no podemos ir diciéndolo por ahí ahora que somos hermanas políticas.
- ¡No es incesto! -Hikari me mira algo incómoda.- Ni somos hermanas biológicas ni nos hemos criado como tal, solo compartimos apellido desde el diciembre pasado.
Iba a decirle que es bastante obvio que no son hermanas biológicas, pero decido que no es el momento para bromear. Julieta e Iván por su parte parecen estar pasándolo divinamente con toda esta nueva información. Hacen honor a su papel de cotillas, desde luego. Y a Dionisio ya se le ha pasado el enfado, cosa que agradezco.
- Pues hacéis buena pareja, desde luego.
- ¿No estás... Asqueado?
- Baviera volverá a ser Piñero cuando cumpla los dieciocho, ¿no? Además, vengo de una aldea a la que nunca se ha mudado nadie nuevo en décadas y aun así ha habido natalidad, con el tiempo aprendes a no darle importancia. Solo estoy sorprendido porque no me lo contasteis, aunque puedo entenderlo...
Hikari me da un fuerte abrazo y Baviera me acaricia la cabeza. A ver, ¿quién soy yo para decirle a nadie que su relación es fea? Sobre todo cuando no lo es.
Decido volver a darle mimos al gato que tengo en mi regazo y ponerme a fantasear con el chaval de la biblioteca.
- Yo me llevo a este. -Baviera toma a un gato marrón muy anciano y lo sienta en su regazo.-Tiene cara de mal humor, así que lo haré feliz un rato.
Justo entonces pasa por delante de mi un pequeño gato blanco. Ni confirmo ni desmiento que pienso llevarme a este porque me recuerda al chico de la biblioteca.
- Hablando de eso, -Añade Julieta tras realizar el pedido a la camarera.- ¿Has tenido novio alguna vez?
- ¿Homosexuales en mi pueblo? Qué fantasía. -Mi padre casi me atiza cuando se enteró de que era gay...
- No te preocupes, ¡aquí lo raro es ser hetero! -Baviera abre su lata de refresco.- Por ejemplo, yo soy lesbiana. Y Papá y Hikari son bi.
- Y Julieta y yo somos trans. -Iván juega con otro gato del recinto y una pluma de juguete.
- Uff... -Dionisio parece algo preocupado de repente.- ¿Cómo os fue en Los Tristes Años 20?
- ¡Nada pudo detenernos, como ves!
Dejo de acariciar al minino y alterno la mirada entre Dionisio y los vecinos. Me siento totalmente perdido de repente...
- ¿Los Tristes Años 20?
- Yo no lo recuerdo mucho porque me pilló muy pequeña, -Cuenta Baviera.- pero entre 2019 y 2023 España tuvo uno de los peores gobiernos de su historia.
- Hostia, si. A mi por suerte me pillaron en Japón...
- Por algún motivo la gente retrocedió a la edad media y votó a un partido que poco le faltaba para ser nazi. -Continúa Dionisio.- Entre las atrocidades que cometieron estuvo boicotear las ayudas a inmigrantes, las leyes contra la violencia de genero y, en nuestro caso, las asociaciones LGBT.
- Iván y yo tuvimos que hacer muchos sacrificios para poder medicarnos y operarnos...
- ¡Hasta que nos hartamos y nos manifestamos! ¡Toda España se alzó! -Iván levanta el puño con aire heroico.- Acabé varias veces en comisaría pero, ¿y lo bien que me sentó liarme a hostias con los fachas? Icónico.
Me viene entonces a la mente aquella historia que leí sobre un lugar llamado Stonewall. Saber que siempre habrá gente que luche por nuestros derechos hace que se me llene el corazón de orgullo y seguridad. Y al mismo tiempo me hace querer formar parte de esa lucha, pues cada día me siento capaz de más cosas.
En general, creo que me siento más valiente desde que me fui de casa...
- Si fuese mayor habría estado allí en primera fila. -Babiera imita el gesto de Iván.
- Ni hablar, yo no te habría dejado. -Pero Dionisio la obliga a bajar el brazo.- Era demasiado peligroso.
- Argh, papá, prefiero mil veces acabar con un ojo morado que quedarme callada.
- ¡No hablarás en serio!
- ¡Totalmente! Y cuando me vaya de gira me liaré a guitarrazos con los otros teloneros.
Se nota que aquí ya bromea, pero parece que Dionisio no lo capta. Su cara se comprime y contrae en gestos de disgusto y estrés que no puede controlar.
- ¡A ver si no te vas a ir de gira tampoco!
- Vaaale, vale, tranquilo, no iba en serio...
- Yo si. Recuerda que la furgoneta es mía.
- Papá, ¿me estás intentando castigar? -Aunque se está riendo, puedo notarla bastante enojada...- Hikari, anda, dile algo.
- ...
- ¿Hikari?
- ... No puedo mentir, yo tampoco quiero que te vayas.
- ¿¿A qué viene eso ahora??
- ¿Quieres que lo diga delante de Dustin?
- ¿De qué está hablando?
- Hikari, no...
- Baviera y yo estamos saliendo.
El silencio es mortal. Imagino que Dionisio ya lo sabía por razones evidentes, pero yo estoy alucinando ante esta súbita revelación.
- ... ¿Desde cuando?
- Desde hace dos años. -Admite Baviera.- Pero obviamente no podemos ir diciéndolo por ahí ahora que somos hermanas políticas.
- ¡No es incesto! -Hikari me mira algo incómoda.- Ni somos hermanas biológicas ni nos hemos criado como tal, solo compartimos apellido desde el diciembre pasado.
Iba a decirle que es bastante obvio que no son hermanas biológicas, pero decido que no es el momento para bromear. Julieta e Iván por su parte parecen estar pasándolo divinamente con toda esta nueva información. Hacen honor a su papel de cotillas, desde luego. Y a Dionisio ya se le ha pasado el enfado, cosa que agradezco.
- Pues hacéis buena pareja, desde luego.
- ¿No estás... Asqueado?
- Baviera volverá a ser Piñero cuando cumpla los dieciocho, ¿no? Además, vengo de una aldea a la que nunca se ha mudado nadie nuevo en décadas y aun así ha habido natalidad, con el tiempo aprendes a no darle importancia. Solo estoy sorprendido porque no me lo contasteis, aunque puedo entenderlo...
Hikari me da un fuerte abrazo y Baviera me acaricia la cabeza. A ver, ¿quién soy yo para decirle a nadie que su relación es fea? Sobre todo cuando no lo es.
Decido volver a darle mimos al gato que tengo en mi regazo y ponerme a fantasear con el chaval de la biblioteca.
Comentarios
Publicar un comentario