Capítulo 2.12.: Gran Hermano: La Semifinal.

Nos hemos sentado con palomitas a ver cómo continúa la historia del cura y la amazona.

- Oooh, ¡se ha acordado! -Menciona Quequé.
- ¿De qué?
- De que a Apolo le gustan las galletas de gengibre. Y ha comprado moldes con forma de angelitos, estrellas fugaces...

Vemos como Apolo se acerca tímidamente a la bandeja del horno. De esta sale un humillo que flota en el ambiente y se cuela por la ventana de la cocina.

- ... ¿Puedo?
- Nah, son para dárselas a los patos. -Replica con sarcasmo.

El tipo sonríe levemente, una rareza en él, y toma una de las galletas. Al hacerlo, una enorme sonrisa se extiende por su cara.

- Delicioso. Esto se te da genial...
- Gracias. -Le devuelve la sonrisa.- Entre mi padre y mis tías he aprendido mucho.
- Tienes una familia muy grande. Yo no tengo tíos ni primos, me das un poco de envidia...
- ¿Incluso si muchos de ellos son degenerados y claramente de izquierdas?
- Nunca he considerado la política en mi vida, sólo la palabra de Dios.
- ... Espera, ¿alguna vez has ido a votar?
- Cuando era más jóven votaba en blanco. Con los años dejé de ir.
- Recuérdame que un día de estos te hable de política...

Hostia, hermano, no ir a votar a tu edad... A mi se me caería la cara de vergüenza. Yo en cuanto pude fui a marcar la casilla de actividades sociales.

- Pero eso de que seais degenerados... -Mira fijamente la bandeja de galletas.- ... Déjalo, no importa.
- ... Sabes que preguntes lo que preguntes no te voy a juzgar, ¿verdad?
- No, no es una pregunta, es que... -Evita su mirada contemplando el paisaje a través de la ventana.- Es posible... Que no os odie tanto como antes... O como yo creía que os odiaba

Nos miramos fascinados entre nosotros. ¿El cura cowboy mercenario tiene dudas? Veamos por dónde tira la cosa...

- ¿Y eso? -Ella lo mira sonriendo ligeramente.
- Como bien dijiste el día que me secuestraste... -Espera a que deje de reírse.- Ser homosexual, pagano, científico... No tiene nada que ver con ser una mala persona. Lo que me hizo daño, lo que hizo daño a tanta gente que yo amo, fue únicamente un hombre. Pero me dijeron que lo que rodeaba al hombre era malo. Que su apariencia era mala, que su vida sexual era mala, que no creer en Dios era lo mismo que no tener bondad en tu interior. Y aún así, ¡Dios nos ama aún si no le amamos! Jesús respetaba a María Magdalena... Si, he estado leyendo la Biblia estos días. Vuestro pequeño genio tuvo la amabilidad de buscar un tomo para mi.
- ¿Sabes que María Magdalena escribió su propio Evangelio? -Ríe con asombro.- No está en la Biblia, pero existe.
- ... Me encantaría leerlo. Y prestarselo a las chicas, a ver si consigo que lean un poco de escritura sagrada...
- Ey, no seas hipócrita, tú no te has leído la Biblia hasta ahora...
- ¡Lo hice de jóven! ... Un par de veces. Luego sólo escuchaba lo que me decían...
- Eres párroco, se supone que te la tienes que saber de memoria.
- ... Me... Me preparaban las misas...

Cassandra se intenta aguantar la risa, pero aquí no nos cortamos un puto pelo. ¡Es que de verdad, este hombre es lo más pasivo que he visto en mi vida! Ni siquiera se atreve mantenerle la mirada, cruzando los brazos como si estuviera de rabieta.

- ... ¡¡Vale, quizás sí que estoy en una secta!! ¿¿Contenta??
- ¡Lo has dicho tú, no yo! -Ya no puede aguantar más la risa.
- ¡¡Sólo intento decirte que tenías raz...!! -Pero se tapa la boca con las manos.

 ¡¡Uuuuuuy!!

- ¿¿Damos la confesión por válida??
- La damos, la damos. -Confirma Quequé.

Rojo como un tomate y los ojos bien abiertos, se le ha quedado la vista clavada en Cassandra. Ella está recuperando el aliento.

- Gracias... -Se muerde el labio para aguantarse la risa que le queda.
- ... Me iría a mi cuarto a morirme de vergüenza, pero aún estoy atado a la silla.
- Te voy a soltar.
- ... ¿Confiais en mi?
- ¿No deberíamos?
- Casi secuestro a Dustin. Os he llamado a todos degenerados. He ahogado a Dionisio repetidamente en la bañera...
- Pero has cambiado, ¿no?
- ... Igual que ha cambiado Dionisio. Pero a ti te cuesta menos aceptarlo que yo.
- Tienes miedo, es normal. Si te sientes más seguro...
- No, no, suéltame... Si no lo haces... Yo no podré soltarle a él.
- Muy bien.

Cassandra se arrodilla a sus pies para deshacerle los nudos. Qué estampa más bonita: Aun sale humo de las galletas, y la luz del atardecer ilumina la estancia haciendo que el cabello de ambos brille con intensidad.

- ¿Preparado? -Pregunta ella levantando la mirada.
- ... Si.
- El último nudo... Y ya está.

Siguen sin moverse, mirándose mutuamente con unos ojos que brillan por los reflejos del sol. A él le tiemblan las manos, pero ella no deja de sonreír en ningún momento. Supongo que verla tan tranquila hace que él también se relaje, porque sonríe gentilmente a su lado.

- ... ¿Quieres que te deje solo? -Pregunta suavemente.
- No tengo cinco años, no tienes que preguntarme esas cosas... -Responde también con suavidad.- Creo... Que lo primero que haré es ir al baño. Ya no recuerdo la última vez que fui sólo...
- Vale... -Suelta una risita mientras se pone de pie.

Y mientras él se marcha, ella toma una de las galletas de ángel y se las come con una sonrisilla feliz.

Es entonces cuando Quequé apaga la pantalla.

- ... Me siento más sucia viendo esto que si los hubiese visto en la cáma.
- ¡¡Ala!! -Exclama Brooke.
- ¿¿Tú has visto la intensidad con la que se miraban??
- A ver, si nuestra teoría es correcta ambos son vírgenes. -Yo tampoco me corto.- Se deben tener unas ganas...
- O no. Yo a ella la veo muy entera.

Entonces, si no es tensión sexual, ¿qué podría...?

...

Oh. ¡¡Oh!!

- ... ¿En serio crees que...?
- No estoy segura, pero... Yo diría que si.
- ¿Crees que deberíamos ayudar a estas pobres almas?
- ¿A ti te hubiera gustado que te ayudasen conmigo?
- ¡Nunca lo necesité! -Pero todos me echan una mirada seria.- ... No, no me habría gustado.
- Vamos a darles un voto de confianza. Y si no ocurre...
- ¡Podemos darles un pequeño empujón! -Brooke ya está totalmente motivade con este culebrón...
- ... Tú no, tienes la sutileza de un ladrillazo en la cara.
- Sinceridad ante todo...

Se marcha encorvade y con las manos en los bolsillos. A ver, yo le quiero, pero mi rubia tiene razón. Además de que no tiene ninguna experiencia en el amor, a diferencia de...

- ¿Y yo? -Pregunta Dallas.- Estoy dentro y ya los conozco.
- ... No te ofendas, pero...
- Vale, ya lo pillo, ¡muy mojigatos para mi!

Él también se marcha, aunque parece más divertido que ofendido por su negativa. Este al menos se conoce a si mismo.

- El Doctor no creo yo que entienda mucho del tema. -Yo sigo aquí con las cavilaciones.
- Dustin y Nathan están fuera de la cuestión, vamos a dejarlos tranquilos. Y las chicas son quinceañeras hormonadas.
- Y Dionisio... Creo que primero debería hacer las paces con Apolo.
- Será mejor que confiemos en la parejita. Cassandra está cada día más abierta y él menos idiota. ¿Le pedimos que nos case? -Añade riéndose.
- Oye, pues... ¡No suena a mala idea!
- Vaya, pensé que le tendrías más tirria...
- Todo el mundo puede cambiar. Yo también he aprendido mucho de este reality.
- ... ¿Crees que deberíamos confesar que lo vemos todo?

Oímos a Colias toser con fuerza. Ya tuvo que meter la cuchara la alcahueta de los cojones... Pero decido ignorarla y seguir la charla con Quequé.

- Se van a sentir un poco violentos...
- ¿No es peor que descubran las cámaras?
-  Vale, ¿pues quién se lo dice? ¿Yo a Dustin?
- ¡Ya te la has jugado mucho hoy con lo de Monarca! -Se oye a Brooke de fondo.
- ... ¿Y si quitamos las cámaras sin más?
- Vale, pero no antes de que esto termine.
- La madre que te trajo... 

Pero no puedo enfadarme con mi Quequé, ¡me vuelve loco

Comentarios