- Brooooookeee~
Como suponía, en cuanto me siento a su lado se mueve a un asiento de distancia de mi. Me siento de nuevo con elle, para que este vuelva a evitarme. Acabamos recorriendo la clase entera con la tontería.
- Brookeeee, sé que sabes que sé algo que tu sabeees... -Le dedico una dulce sonrisa. En casa dicen que no se me pueden resistir, a ver si con elle funciona...
- N-no sé de qué me hablas...
- ¿No somos amigos, Brooke? ¿No se cuentan cosas los amigos?
- ¡Si sabes que sé que sabes cosas también sabes que saberlo me pone en problemas!
- Nadie más tiene que saber que lo sabemos~
- ¡Sabes que lo van a saber!
- ¿No me quieres, Brooke?
- ¡Esto es chantaje emocional!
- Con tu ayuda o sin ella lo sabré, amigue míe. ¿No sería mejor que lo hiciera de forma segura, con alguien que sé que nunca me haría sufrir?
- Dustin...
- Además, tú ya lo sabes todo de mi. No me parece una amistad muy justa...
- ¡¡Eso no es verdad, ayer fuiste a preguntarle a mi tía!! ¿¿Cómo sabías tú eso??
- Intuición.
- ¡¡Mentira!!
- Chicos, ¿ocurre algo?
Sin darnos cuenta ya teníamos las narices a un milimetro de distancia. No es una imagen muy idílica, mucho menos a ojos de la profesora Snowbird. Imagino que el jaleo la habrá hecho subir hasta las gradas.
- S-si tenéis problemas podemos... Podemos ir a una aula vacía y... Tengo un curso de mediación para estudiantes... -Comienza a musitar.- Aunque espero no tener que ponerlo en práctica, no quisiera incomodaros ni entrometerme en vuestra amis...
- ¡Es una idea estupenda, señorita Snowbird!
Sin pensarmelo un minuto agarro a ambos de los brazos y me los llevo fuera del aula. Busco rápidamente con la mirada hasta encontrar un pequeño taller vacío. Allí cierro la puerta y obligo a Brooke a sentarse frente a mi.
- Vale, aquí no podrán saber que hablaste. ¿Dónde está Monarca?
- ¡Que no puedo decirtelo!
- ¿También te hizo jurarlo? Y no me mientas, no puede ser que te hiciera jurar que no dirías que te hizo jurar algo.
- Chicos, ¿de qué estáis...?
- No se preocupe, profesora, todo está bajo control.
- ¡No lo está, Dustin me da miedo! ¡Necesito a un adulto!
- Ya tienes a Snowbird.
- ¡N-no, no, no, no, no, a mi no me metais en vuestros rollos! ¡Yo sí que necesito un adul...!
Sin embargo, oímos unos golpes en la puerta y nos quedamos los tres petrificados. Quizás se han equivocado de sitio... Permanecemos en silencio unos segundos, esperando a que se vayan.
...
No, siguen dando portazos.
¡No puede haberles dado tiempo a descubrirme...! A no ser que...
- ... Brooke, como te hayas chivado...
- ¡Yo no sé nada de esto! -Nos aparta a Snowbird y a mi de la puerta cuando la tiran de una patada.- ... Y desde luego, ésta gente no son Mariposas.
Dos corpulentos encapuchados se abalanzan sobre nosotros. Brooke los ahuyenta con una patada en el pecho y torciéndole el brazo al otro. Se nota que es hermane de Atlas...
Nos agarra de los brazos y sale corriendo. Entre lo alte que es y lo entrenade que está, nos cuesta seguirle el ritmo a sus rápidas zancadas. Y ni aun así nos quitamos a los brutos de los talones...
- ¡Brooke, ¿qué está...?!
- ¿¿No es obvio?? ¡¡Te quieren secuestrar!! ¡¡A ti y a tu familia!!
- ¡Y-yo no soy de la familia, ¿podéis dejarme en paz?!
- ¡Lo siento, sabe usted demasiado!
- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
Por el camino la gente grita y nos da el paso. Algunos les tiran las mochilas a los matones, lo cual es de agradecer aunque no sirva de mucho...
- ¡No puedo hacer esto sóle, lo mío es la infiltración!
- ¡Sé de alguien que sí puede! ¡El instituto es por ahí! -Los arrastro cuando vemos la siguiente esquina.
- ¡¡No llevéis a estos maleantes con los niños!!
- ¡Confíe en mí, señorita, allí estaremos a salvo!
Nos cruzamos con un montón de niños y adolescentes huyendo presas del pánico, en pequeños grupos guíados por profesores. Corremos hasta toparnos con otro sicario... Sin embargo, nos pasa de largo gritando despavorido.
- ¡NADIE ME AVISÓ DE ESTA MIERDA, NO ME PAGAN LO SUFICIENTE!
Y de puro improviso, Hikari sale disparada por la ventana con una patada voladora, dejando a este pobre diablo en el suelo.
Sus compañeros la animan desde los balcones de las clases, haciendo vítores en su nombre mientras le realiza una llave al otro matón. A los sicarios que están en el suelo les tiran pintura, restos de sacapuntas, aviones de papel...
- ¡¡Más carnaza!! -Grita eufórica al vernos llegar, sacando sus garras.- ¡¡Traedmelos a todos!!
- ¡¡No, ahora la prioridad es el rescate!! -Brooke cuelga a Snowbird de sus hombros cual saco de patatas, y nos agarra a Hikari y a mi de las manos.- ¿¿Dónde está el Doctor??
- ¿¿POR QUÉ ME TENGO QUE VER ENVUELTA EN TODO ESTO?? -Lloriquea a Snowbird mientras corremos hacia la siguiente zona.
Huímos de un edificio al otro, buscando al Doctor con la mirada y temiendo lo peor. Yo tengo a Brooke, Hikari se vale ella sóla, pero él...
Al llegar a la zona dónde sabemos que estudia, vemos a un par de tipos en el suelo con lesiones en la cara. La puerta de la clase está bloqueada con mesas y sillas como una barricada.
Asomo la cara, pero Brooke me empuja hacia un lado antes de que un lápiz se clave en mi ojo. ¡¡Joder, no lo cuento...!!
Dentro del aula se encuentran unos niños escondidos detrás de Oliver, quien ha montado un ballesta casera con material escolar.
- ¡¡Oh, Dios, Dustin!! ¡¡Lo siento, no sabía que eras tú...!! -La deja en el suelo y corre hacia mi.- ¿¿Qué estáis haciendo aquí??
- ¡¡Rescatarte, obviamente!!
- ¡¡No me iré sin estos niños!!
- ¡¡No vienen a por ellos, nosotros somos el objetivo!!
- ¡¡Si les pasa algo por mi culpa...!!
- ¡¡Novikov, por Dios, atiende a razones!! -Sacudo sus hombros.- ¡¡Les proteges más dejándoles aquí!!
Oliver echa un vistazo a la clase. Estos le devuelven una mirada confiada, armados con raquetas de tenis y escobas.
- ... Está bien, ayúdame a quitar esto de en medio. Y usted, señorita, quedese aquí con...
- No.
... ¿Eso... Lo ha dicho Snowbird?
No hay ni rastro de temor en su mirada. Mira fijamente al Doctor, con puños y dientes prietos como si se lo fuese a comer allí mismo...
- Voy con vosotros. Será una bonita reunión, ¿no crees?
- ... No puede ser... -El Doctor se ahoga en una expresión de sorpresa... Y algo más que no sé identificar, pero no creo que sea bueno.
Sin que podamos seguir discutiendo, Brooke y Hikari nos arrastran fuera del centro escolar. Huimos hacia el parking del profesorado, buscando un vehículo donde podamos escapar.
- ¡Éste mismo! -Brooke rompe la ventana.
- ... Vale, como quieras. -Snowbird vuelve a guardar las llaves de su coche.- Mejor éste que el mío.
Los cinco nos metemos a presión en el vehículo, y esperamos a que Brooke termine de hacer el puente y arranque.
...
...
...
- ... ¿¿Brooke??
- ¿¿De qué año es ésta chatarra?? ¡¡No sé usar marchas manuales!!
- ¿¿Qué más dará?? ¡¡Arranca!!
- ¡¡No quiero tener un accidente!!
- ¿Qué importa? Estamos todos muertos ya...
- ¡¡Profesora, no es el momento!!
- ¡ANDA, QUITA!
Antes de que nos demos cuenta, salimos disparados del aparcamiento seguidos de tres sicarios en moto. ¿¿Cómo demonios...??
... Oh.
El Doctor se ha sentado en el regazo de Brooke.
- ¡¡Bien hecho, papá!!
- Papá, ¿eh? -Snowbird ríe amargamente.- ¿Por qué no me sorprende?
- ¿¿Y a ésta qué le pasa?? -Increpa Hikari lanzando un kunai por la ventana.
Eso mismo me pregunto yo, mientras observo como el arma se clava en la rueda del primer conductor. El desgraciado sale de la carretera dando vueltas de campana.
- Vaya, ¿a ella no le dices que hace cosas peligrosas? -Insiste Snowbird.
- ¿¿Te parece que ÉSTE es el momento?? ¡¡Agarraos!!
Justo entonces Oliver derrapa en una rotonda, y esto hace que el segundo se estampe contra una farola. El que queda lo esquiva por los pelos y continúa persiguiéndonos.
- ¡¡Abre la puerta!!
- ¡Como quiera!
Brooke obedece y el Doctor frena en seco, haciéndo que el matón se coma la puerta y acabe en el suelo con ella. Arranca de nuevo y se desvía por un callejón oscuro, escondiéndose en un parking subterráneo. Una vez allí, los cinco tratamos de recuperar el aliento.
- ... ¿Esto hacías en Vietnam? -Apoyo la frente en mi ventana.
- Agradece que no estamos en la selva... Joder, necesito un trago.
- ¡Doctor!
- Es una forma de hablar...
- Yo si me lo tomaría... -Hikari ríe cansada.
- Cielo...
- Me alegra ver que has adoptado la hipocresía como forma de vida.
Al girarme veo a la señorita Snowbird encendiéndose un... ¿¿Un porro?? Se ha quitado las gafas, dedicándole una ojerosa y dura mirada a Oliver. Su voz es hosca, y diría que incluso cruel.
- Rejuvenecimiento celular drástico, implantes armamentísticos en tu propia hija... ¿Cómo era? ¡Ah, si! "No puedes experimentar con humanos de esta manera, ¡esto es de primero de carrera!" -Da una larga calada antes de seguir.- Manda huevos...
El Doctor suspira cansado, dejando caer su cabeza en el respaldo del asiento.
- Me alegra volver a verte, Tanya...
Ah, vale, ¡son viejos amigos! Jeje, ésto se arregla en dos minutos. Les guiño un ojo a los demás para que no se preocupen.
- La vocación de mi vida por el retrete, casi veinte años de depresión y ansiedad social... Para toparme con esta mierda.
...
Vale, quizás ésto no se arregla en dos minutos...
Comentarios
Publicar un comentario