Capítulo 2.16.: Gran Hermano: La Gala Final.

Mi oído no sólo es bueno para la música... También lo es para los pasos de alguien que intenta escabullirse. Me he enterado incluso estando puesta la TV del salón. Aunque al ver quién es, decido darle un voto de confianza. No me lanzo al cuello de la gente a la mínima como Hikari (reconozco que, a veces, salir con ella es un poco agotador...).

Pero sale de casa con un sobre en su mano, y a pesar de que quiero creer que no trama nada... El sello de la Cruz Armada me enciende las alarmas.

- ¿Tito Apolo?
- ¡¡Ah!! -Pega un bote por el susto y esconde la carta tras su espalda.
- Qué sutil... Déjame ver eso.
- ... No.
- Tito, sabes que puedo contigo. Dámelo por las buenas.
- No puedo dejar que lo leas... Pero te garantizo que no es lo que parece.
- ...
- ...
- ... Tú lo has querido.

Pim, pam, una llave en su brazo, al suelo, y me siento en su espalda. Apolo forcejea pero no me hace daño. Se nota que me tiene cariño, de otro modo ni de coña podría pararle. No soy tan fuerte...

- Y ahora la carta.
- ¡Por favor, ¿no puedes aceptar mi palabra?!
- Lo siento, pero no. ¡Vamos, no lo pongas tan difícil!

¡Hostia, esta vez sí que me ha intentado morder! Pero consigo quitarle la carta justo cuando aparecen la tita Cassandra, Dallas y Papá.

- Ah, qué bien, lo que me faltaba... -Apolo deja caer su cara contra el suelo, haciendo que su voz quede amortiguada por la hierba.- Como si esto no me mortificase lo suficiente...
- ... Apolo, ¿qué significa todo esto? -Cassandra se agacha frente a él. Si esto me está doliendo, no me quiero ni imaginar como se siente ella ahora mismo...
- ¡¿No jodas que la muy rata nos quiere traicionar?! -Vale, Dallas, gracias, echa más mierda al abono...
- Apolo... -Sólo hay una persona a quien esto podría sentarle peor que a Cassandra: Mi padre.- Pensaba que querías que fuésemos familia...
- ¡Claro que quiero! ¡Estáis sacando conclusiones precipitadas! ¡Pero por favor, Baviera, te lo suplico, no leas esa carta!

Sin hacerle caso, abro el sobre y comienzo a leer. Voy traduciendo del inglés al español sobre la marcha.

- Honorable y Altísima Excelencia de... Madre mía, sí que estás en una secta. Envío este comunicado en referencia al caso de Dustin Rice. Tras varias semanas de búsqueda y observación del sujeto...

Me habría empezado a hervir la sangre... Si no fuera por lo que viene justo ahora. Releo un par de veces lo que queda de frase antes de expresarlo en voz alta.

- ... Descubrí que el señor Rice omitió ciertos detalles al hablar de la relación con su hijo. Siendo conocedor de la perspectiva del joven Rice, no puedo permitir que regrese a esa casa. Aseguro, sin miedo a equivocarme, que cualquier vida que tenga en España será mejor que lo que le espera en la aldea. Aquí tiene una familia que lo cuida y respeta por quién es. Personas que, si bien poco ortodoxas, demuestran su infinito amor a diario. Con esto doy la misión por finalizada. -Suspiro.- ¿Y por esto tanto drama? ¡Pero si estás de nuestra parte!
- ¡No cantemos victoria tan pronto! -Dallas me arranca la carta de la mano.- Sin embargo...
- Por el amor de Dios, no me hagáis esto...

Pero su expresión se va relajando a medida que lee. Del enojo pasa a la sorpresa, y al llegar al final de la carta tiene una enorme sonrisa en la cara.

- ... Quisiera iniciar los trámites para mi renuncia a la Cruz Armada. -Casi se nos cae la mandíbula al suelo.- Agradezco los años de empleo y formación y les deseo un prospero futuro. Pero he encontrado un nuevo propósito, una nueva luz que ilumine mi camino y me muestre la senda del bien. Una nueva maestra a quien...
- ¡Vale, creo que es suficiente! -Papá capta rápido la copla e intenta quitarle la carta, pero Dallas lo esquiva.
- ¡De eso nada, esto es muy jugoso! -Corre por el jardín, gritando el contenido de la carta con voz teatral y huyendo de mi padre.- ¡Una nueva maestra a quien serle leal por el resto de mis días! ¡Pues nunca conocí alguien tan sabio y bondadoso! ¡Sus palabras son de una..!
- Qué cabronazo eres... -Murmuro levantándome de la espalda de mi tío.

Pero él permanece con la cara contra el suelo, a punto de tirarse de los pelos. Cassandra, que seguía agachada frente a él, lo obliga a mirarla con un gesto suave en su barbilla.

- ¿Has decidido que soy tu maestra sin preguntarme? -Parece seria al principio... Pero luego sonríe.- Mira, si a partir de ahora hablas con la gente en lugar de decidir por ella, yo me pensaré lo de ser tu maestra. ¿Te parece un buen trato?
- ... Si. Pero por favor, quítale la carta...

La pelirroja asiente y sale corriendo detrás Dallas, quien se caga encima y trepa el árbol de la entrada como si le fuera la vida en ello. Como era de esperar, Cassandra sube sin ningún esfuerzo por las ramas con un par de saltos, le quita la carta y lo deja ahí plantado.

- ¿¿Se puede saber qué está pasando??

Por desgracia, todo este jaleo ha llamado la atención de la vecina. Si, la asistenta social, esa misma. ¿¿Como coño va siempre tan arreglada, caiga lo que caiga?? Nos mira con los brazos cruzados, entre cabreada y decepcionada.

- S-solo estamos jugando... -Mi padre se acerca a ella con cautela, pero ella ya le ha pasado de largo y va en dirección a la casa.
- Más os vale que el chico no esté ahí dentro en horario escolar...

Joder, ojalá fuese el caso... Porque lo que vemos en el salón es mucho peor: En la TV están hablando de un ataque que ha sufrido el centro escolar donde acuden Oliver, Hikari y Dustin.

- ... ¡Seguro que no les ha pasado nada! -Mi padre se interpone entre la TV y la señorita Gutiérrez, pero está claro que la fuerza física no destaca en mi familia. Lo aparta de un empujón, y como si el destino estuviera orquestando el drama, justo en ese momento mostraron imágenes del Doctor conduciendo un coche en una persecución.
- ¿¿Qué significa esto?? -En su cara podemos leer enojo, decepción y confusión.- ¿¿Por qué el niño conduce así?? ¿¿Y qué hace allí mi sobrine?? ¿¿Quién más...?? ¡¡Aaaah!!

Se le queda la boca abierta, la cual cubre levemente con una de sus temblorosas manos. La otra señala la pantalla, en donde puede verse a una mujer rubia de mediana edad. Aterrada, agarra el marco de la TV para no caerse.

- ¡¡Tanya!! -Echa una mirada furibunda a mi padre.- ¿¿De qué la conocen ustedes??
- ¿¿A-a quién...?? -Pero al mirar la pantalla ata un par de cabos.- ... ¿Tanya Snowbird?
- ¡¡Si, Tanya Snowbird!! -Se acerca a mi padre, pero no consigue tocarlo porque Dallas se interpone.- ¡¡Como le pongan un dedo encima a mi sobrine y a mi...!!

Antes de que siga amenazando, Dallas saca una billetera con una placa dorada de su bolsillo. La placa tiene la forma de una mariposa. Esto parece desconcertar a Paloma por un momento, e incluso alarga la mano hacia ella como hipnotizada... Pero vuelve a la realidad y se cruza de brazos, más tranquila aunque todavía hostil.

- Si piensas que me voy a creer que eres policía con esta birria de...
- No, pero la reconoces. -Dallas contesta con calma.- En el fondo de tu mente la asocias a tu sobrine. Se le da fatal disimular, pero tiene un talento natural que hace que nadie le eche cuentas. Sin embargo tú sí, y confías en elle. Ahora necesito que confíes en mí. -Se dirige a los demás.- Que todos confiéis en mí.
- Cielo... -Papá se acerca lentamente a él.- ¿Qué significa todo esto?
- Es una Mariposa. -Encojo mis hombros.
- ... ¿¿Una qué??
- Yo tampoco sé qué es "una Mariposa", pero reconozco a un espía cuando lo veo. -Añade mi tío.
- ¿¿Apolo??
- No te lo tomes a mal, Dionisio... Pero era bastante obvio que ocultaba algo. -La tita Cassandra le da una palmada en el hombro.- Voy a servir el té, que lo he dejado a medias.

-o-

- Esto es un desastre... -Regina se tira de los pelos.- ¿Qué hacemos, Quequé? ¡Dallas lo va a contar tod...!
- ¡Shh, calla! -Le pongo un dedo en los labios.- Mira a esos dos...

Señalo el monitor que da a la cocina de los Rice, donde Cassandra prepara el té mientras habla susurrando con Apolo.

- En mi bolso encontrarás unas hierbas en un saquito azul, pásamelas.
- ¿Qué son?
- Hierba dormidera. Si descubren que vamos al rescate querrán venir, y me niego.
- Espera, ¿vas? ¿VAMOS?
- Claro, ¿no se supone que eres mi aprendiz? Los dormimos, le preguntamos a Dallas donde están, y luego lo dormimos a él.
- Agradecería que no durmierais a mi compañero.

Los dos se pegan el susto de su vida, y con razón. Aunque no negaré que llevaba tiempo queriendo probar el micro de la nevera...

- ¿... La nevera habla?
- Si, pero no con esta voz. ¿Quién eres? -Cassandra lo ha pillado rápido. Es lista...
- Soy Quequé, otra Mariposa. No durmáis a Dallas, por favor, lo necesito despierto.
- ¿Y nos vas a dejar ir, sin más?
- Ya tenemos a un agente de camino. Se llama Atlas, y no os recomiendo entrometeros entre su hijo y él. Si prometéis trabajar en equipo, os mando la dirección al móvil (no me deis los números, ya los tengo).
- Hecho. -Sin cuestionarlo mucho, Cassandra termina de preparar el té y le dedica un guiño a la nevera.

Apolo, sin embargo, se la queda mirando como un pasmarote.

- ... ¿Por qué la nevera tiene mi número de teléfono?

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